Recuerdo cuando tenía 14 años, allá por el 27 de julio de 2007, cuando salió a la venta Pokémon Diamante para Nintendo DS.
Habían pasado 3 años desde la salida del anterior juego, Pokémon Esmeralda, tiempo que había empleado en completarlo al 100% y en llenarme de ganas de mi siguiente aventura. Aquel verano finalmente, llegó el momento.
Estaba veraneando con mis padres en la costa contando los días que faltaban para la salida del juego, explorando la ciudad en busca de una tienda de electrónica (no había muchas) donde poder adquirirlo de salida con el dinero que celosamente había ahorrado.
Recuerdo ese día como uno de los más felices de mi vida. Tenía claras varias cosas; que prefería el diamante al perla, que mi inicial sería Piplup, y que solo iba a hacer una partida de ese juego, es decir, que no iba a resetearla como había hecho con algunos de los anteriores.
Y… Así lo hice. Hoy dia aun conservo esa partida, con la Pokédex nacional completa, los concursos realizados en experto, la torre batalla superada y la base secreta decorada. Conseguí miles de Pokémon raros con el GTS, la mayoría pasados a dia de hoy al Pokémon Home. ¡Y muchas más cosas!